Se busca la familiarización plena del bebé con el medio acuático sin marcar metas determinadas sobre autonomía en el agua, dándole mayor importancia al descubrimiento de su cuerpo y sus habilidades a través del juego, para lo que se cuenta con la participación de un familiar cercano.

• Estimulación psicomotriz.

• Fortalece la relación afectiva y cognitiva entre el bebé y el familiar.

• Se pierde miedo al agua.

• Fortalecimiento de toda su musculatura.

• Desarrolla el equilibrio y la coordinación.

• Fortalece el sistema cardiorrespiratorio, logrando menor índice de afecciones pulmonares.

• Apunta a la interacción social con otros bebés, ya que las clases son grupales.

Tener el permiso de su pediatra para iniciar la actividad. La edad límite para esta actividad es de 3 Años.

MEDIA

30 MINUTOS